Hidratarte bien antes, durante y después de un entrenamiento o competencia es fundamental para un mejor rendimiento físico y por supuesto, para tener una recuperación exitosa.
Es esencial mantenerse bien hidratado o hidratada y no pasar por alto consumir líquidos para tener energía.
Algunas veces a los nadadores se les olvida tomar agua, porque no tienen sed al estar dentro de la piscina.
Al hacer ejercicio aumenta la temperatura corporal, y el organismo activa un mecanismo para mantener un balance térmico.
Cuando aumenta la temperatura corporal el cuerpo redirige la sangre y aumenta el flujo sanguíneo a la piel, por eso cambia el color de la piel a más rojizo.
Mientras se nada es necesario hidratarse se pierde sudor, y también porque se pierde temperatura corporal porque la mayoría de las albercas tienen agua fría.
Si el cuerpo cae en deshidratación es probable que haya calambres en las articulaciones.
Por lo tanto, los expertos recomiendan ingerir líquidos cuatro horas antes de los entrenamientos/competencias. Por normal general se debe ingerir 4ml por cada kg de peso.
Preferentemente sugieren beber agua isotónica que contiene nutrientes, azúcares y electrolitos. Este tipo de agua es de fácil digestión.
Después de los entrenamientos, es fundamental consumir malteadas que contengan carbohidratos, proteínas y vitaminas.